::Sweet Dreams::

DISFRUTAAD(:

-PASE, pase-dijo Romero con un ademán de la mano. Me pidió que me sentara en la silla frente a él, y sólo después de hacerlo, me miró, levantó una mano y sonrió, sentí un ligero escozor en los ojos, por lo que creo que me quitó el magnífico hechizo que me hacía sentir normal, aunque a Leo le gustasen mis ojos violetas, sonreí por dentro.

-Bien, ¿le importa que le tutee?-negué con la cabeza. No estaba acostumbrada, ni siquiera me dirigía a mi directora así.-Como bien te contó Leonardo-comenzó- esto es un internado de criaturas mágicas en el cual se les enseña...-y me contó lo que Leo ya lo había hecho, solo que un poco más extenso. La cosa se interesó cuando cambió al tema sobre mis ojos.

-Bien, Leo me dijo lo que te contó y creo que ya está todo dicho, pero si tienes alguna pregunta...

Suspiré, tenía tantas.

-¿Por qué Leo, y bueno, sus amigos, se interesaron tanto en mí de esa manera?

-Como ya te contó Leo es porque esos colores son solo de la realeza. Cuando, por ejemplo, nuestra reina se casó con su marido, sus ojos, antaño de color castaño, se tornaron violetas al decir el sí quiero. Por lo que ya ves, Leo no lo sobrevaloró, esos ojos violetas significan realeza, y que una chica inocente como tú los tenga significa que es de sangre real, lo que es más grave aún. Porque... tú no estás casada. ¿o sí?

-¡No!-salté- Por Dios, casada-bufé- a mis casi diecisiete. Pero aún no lo pillo del todo director, ¿porqué Leo y sus amigos, o cualquiera criatura mágica se asusta al ver el color? ¿Por qué es tan grave?

El señor Romero se recostó en la silla, que por cierto era enorme, con expresión grave.

-Eso se puede contestar en una misma frase, porque ha dado en el clavo Srta. Severino. En nuestro mundo, los reyes sólo pueden tener un hijo-enfatizó lo que estaba diciendo levantando el dedo índice- porque en el siglo XII comenzó la Primera Guerra Mundial de las Criaturas Mágicas. Dos hermanos, Leonardo VIII y Bartolo IV lucharon por el premio.

Eran idénticos, pues eran gemelos. La partera afirmaba que Bartolo IV había sido el primero, pero Leonardo estaba totalmente en desacuerdo, porque no lo podían asegurar, ya que de pequeños, hasta los siete años exactamente, hasta su madre los confundía. Por lo que cuando Bartolo iba a ser coronado, negó tal poder sobre él. Como creo que sabrás ya, Tisiana, los reyes suelen ser todos magos, solo que no se les define una afinidad con los elementos, los controlan todos.

Por lo que cuando la corona iba a ser posada en la cabeza de Bartolo, Leonardo usó todos los elementos y los descargó contra Bartolo, obviamente, no le dio, ya que tenía guardias de cada elemento, y un elemento, aunque venga de otra sangre real, no hiere a los de dicha sangre. Bartolo, destrozado por la malvada acción de su hermano, no lo quedó más remedio que expulsarle, y éste juró volver con venganza.

Volvió Tisiana, volvió y cumplió su promesa dieciocho años después. Regresó con magia oscura y destruyó casi la mitad de la población mágica. Había creado ejércitos negros, de todo, pero eso sí-dijo, volviendo a subir un dedo- todo con la magia oscura.

No consiguió su venganza completa; mató a muchas especies, pero desde aquella, a la realeza sólo le está permitido tener un descendiente, para no volver a causar todo esas guerras, que duraron varias generaciones.

-¿Qué pasó con los hijos de Leonardo VIII? Porque tuvo, ¿no?

-Sí, sí que tuvo pero los escondió bien, y nadie ha podido demostrar que existen, por lo que prefieren decir que se extinguió aquel linaje. Además, ya no tendrían los ojos violetas.

-¿Y qué pasa si consiguen la corona, y ser reyes, aquel que no es de linaje real?

-Quedaría gravemente herido. Gobernar el mundo de las criaturas mágicas no es fácil, Tisiana.

-¿Y qué pasa si la reina tiene dos hijos?-pregunté, preocupada, esta vez por mí.

-Si es pequeño, bueno-no contestó, pero bajó la cabeza. Le miré con una mueca de horror en las facciones.

-¿Y si soy, aunque no lo soy-dije rápidamente- y si soy de linaje real?

-Si se puede demostrar que eres de los reyes que ahora gobiernan, se castigaría a la reina por haber tenido otro hijo después de ti.

-¿En qué forma castigar?

-Desterrándola y posiblemente, quitándole todo poder.