7 de noviembre de 2009

Pena. Dolor. Tristeza.

Esta entrada es, posiblemente, la más triste que vaya a poner en toda la vida del blog. No tiene que ver conmigo, pero sí con una chica, una estupenda chica: Petit monstre.
No tuve el placer de conocerla, mas si he visitado su blog, y puedo deciros que tenía talento. Y mucho. En su blog escribía una historia con su maravillosos don para escribir, su historia era muy buena.
Este es un homenaje hacia la persona de petit, para que no se olvide sus maravillosas ideas. Para quien no le conozca que sepa, y para quien sí recuerde: era maravillosa.
Siento decir que para quien quería ver su historia, lastimeramente, ya no puede ir; nos ha dejado, Petit monstre nos ha dejado.

Cuando se apaga la vida de una persona a temprana edad, con tanto espíritu, con tanto corazón, sólo nos deja sufrimiento y agrias lágrimas para llorar su ausencia.

A cambio de su maravillosa historia, debemos recordarla felizmente y darle las gracias por aquella historia y blog. La muerte es triste, pero inminente, y no podemos hacer nada, salvo honrar su memoria, ayudando, por ejemplo a seguir esta cadena que otros han comenzado.

Petit: no me conociste, y no tuve el placer de hacer lo mismo contigo, más siempre estuve en la sombra, leyendo tu magnífica historia, saboreando cada palabra que leía. Gracias Petit, por todos los momentos buenos que me hiciste pasar con tu historia. Espero que no mientan al decir que estarás en mejor lugar, más aquí nos has dejado con un agujero en el alma, marcándonos.

Se te quiere Petit monstre.

Ahora, no espero que lo hagan, pero sería bueno hacer un minuto de silencio para conmemorar su presencia.
A las personas que tengan un blog, la hayan conocido o no, hagan una entrada con su nombre para recordarla, para que nunca se vaya del todo, sino esté siempre con nosotros.

Nunca te olvidaremos, petit. Nadie ocupará tu lugar.

Hasta siempre, Petit monstre. Hasta siempre, amiga.

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